Como punto de partida
Aclarar que los términos vino orgánico o ecológico son lo mismo, dependiendo de cada país se utiliza uno u otro. En la Unión Europea se prefiere el término ecológico y estos están normalizados y son certificados.
El vino orgánico o ecológico es más que una moda, es una filosofía de producción que pone en primer plano la sostenibilidad y la salud del ecosistema. En la viticultura orgánica, se evita el uso de pesticidas y fertilizantes químicos sintéticos, y se opta por métodos naturales para fomentar el crecimiento saludable de las vides. Esta conexión con la tierra y la naturaleza se traslada a la bodega, donde se minimiza el uso de aditivos y se adoptan procesos más naturales en la vinificación.
Diferencias entre vino orgánico y tradicional
La distinción más evidente entre el vino orgánico y el tradicional radica en los métodos agrícolas. Mientras que los viñedos tradicionales pueden emplear productos químicos sintéticos para combatir plagas y mejorar el crecimiento, los viñedos orgánicos confían en prácticas naturales, como el uso de depredadores naturales y cultivos de cobertura. En la bodega, los vinos orgánicos limitan los sulfitos y otros aditivos, permitiendo que el verdadero carácter de las uvas se exprese plenamente en el vino.