Cómo apreciar el sabor del vino
El sabor del vino no sólo procede de la variedad o variedades de uva con las que está elaborado. Si al probarlo prestamos atención a todas las sensaciones que percibe nuestra lengua y nuestro paladar, encontraremos pistas sobre el suelo que vio crecer las viñas, los recipientes donde se realizó la crianza y hasta el tipo de elaboración.
En primer lugar, debes saber que el vino no sabe igual que la uva porque sus sabores proceden de los estereoisómeros. Estos compuestos aromáticos se producen durante la fermentación, cuando el azúcar del mosto se convierte en alcohol. Pero, ¿no estábamos hablando del sabor y no del aroma? Sí, pero no sólo advertimos estos compuestos químicos por el olfato, sino que, con el calor del interior de la boca, se liberan y son sentidos en la zona retronasal.